Conozco un grupo de creacionistas. Se reunen todos los miércoles por la tarde para discutir de sus cosas y tal, y como no son mala gente, pues he decidido aprender un poco de biología. Bueno, ellos precisamente no son creacionistas, sino evangelistas; aunque una cosa conlleve a la otra, no son expertos en biología. Cuando pregunté por material a Daumith y Paleofreak no dudaron en señalarme con gran acierto la página de Talk.Origins.
Talkorigins.org es la página web creada a partir de un grupo de discusión sobre evolución y creación. La gran cantidad de creacionistas que nutren EEUU son una buena puya para que cualquier persona con conocimientos y sentido crítico monte una buena página. Así, los documentos que encontramos son espectaculares. Recomiendo: Transitional vertebrate fossils FAQ (60 páginas o más) y 29 + Evidences for Macroevolution (alrededor de 100 páginas). Son -además de una herramienta contra la pseudociencia y la interpretación literal de la Biblia- un excelente manual didáctico de evolución. Para quien diga que no se aprende de los errores.
Cuando lei, hace 33 años, "El cerebro de Broca", de Carl Sagan, sufrí una decepción. Me extrañaba la razón por la que un hombre preparado perdía el tiempo en argumentaciones sobre Velikovsky o Norman Bloom, porque una cosa es enseñar al que no sabe y otra muy distinta es argumentar con los creyentes. Por entonces, supuse que acaso en los EEUU era divulgativamente correcto dedicar un poco de tiempo a un segmento importante de la población. Con el tiempo, se confirma que es simplemente inútil. Y tengo que darle póstumamente la razón al "viejo profesor" Carlos Alonso del Real: lo explicó a la perfección en "Creencia y creeencias", aunque en su momento no supe ver la sabiduría en sus palabras.
Dr. Faustus, hay que darle la oportunidad a la verdad. Cuando alguien se ve expuesto a la mentira y a la superstición, es bueno q exista material q esté específicamente dirigido a mostrarle la mentira y el engaño. Es una labor digna de encomio. No se hace para q los que están equivocados se den cuenta de su error, auque sería un efecto secundario agradable. Se hace porque es una obligación ética y porque el conocimiento se construye de esa manera. No se puede despreciar una hipótesis porque sí, se ha de despreciar por los errores manifiestos. Y claro, hay q ponerlos de manifiesto.
Puede ser la intención encomiable, pero como estrategia es ineficaz. El creyente lo es por cuestiones totalmente ajenas a la razón. Apelar a ella ni siquiera es percibido por éste como un intento de persuasión, sino como una agresión a la identidad tejida en torno a la creencia.
Una cosa son los ignorantes y otra los creyentes. Enseñar al ignorante está bien, polemizar con el creyente es inútil. Hay que analizar las bases cognitivas que sustentan las creencias y no combatirlas directamente porque se provocará una reacción "newtoniana".
El mayor divulgador del conductismo puede haber sido Noam pretendiendo lo contrario. ¿O acaso nunca has "charlado" con un testigo o un mormón?
Dr_Faustus: ¿Estás diciendo que el creyente está sentenciado? ¿Tiene una configuración neuronal que es irreversible? Hay muchos grados de creyente, y no son pocos los que siendo creyentes, dejan de serlo.
No, lo que digo es que la creencia es indiscutible, la base de la creencia, no. Es un edificio al que hay que socavar los cimientos.
No hay configuraciones neuronales irreversibles. Incluso muchas lesiones son "compensables".
Sí, hay creyentes que dejan de serlo, pero no porque nadie les haya convencido con argumentos razonables, sino por otras causas.
Repasa los "descreídos" que conoces: comprobarás que abandonan la creencia por un "impacto emocional", no por una "contundente argumentación". ¿Está ya mas o menos claro punto de vista?