Oireis por ahí que Freddy Vs Jason es una mala película, el no va más de los crossovers que sólo busca la diversión gratuita de la sangre y la espectacularidad increible. Bien, esto es cierto y falso a la vez, puesto que son enunciados perfectamente separables. ¡Es un peliculón que aprovecha el no-va-más de los crossovers del terror más comercial (o más secuelafílico) para deleitarnos en su crudeza y brutalidad! Además, te ríes un montón.
La trama de la película es bien simple. Freddy Krueger (sí, el de Pesadilla en Elm Street), que vive de las pesadillas de la gente, ha sido enviado al olvido mediante la implacable tarea de "desmemorización" realizada por los adultos del pueblecillo de Springwood. Pero no se dará por vencido, y elabora un diabólico plan para volver una vez más (la verdad es que ya he perdido la cuenta de cuántas van): entrar en las pesadillas del también muerto Jason Voorhes (sí, el de Viernes 13) engañándole para que vaya Springwood a matar a diestro y siniestro. Jason resucita y tira pal pueblo, donde se carga a los típicos adolescentes descerebrados (¡por fin más que nunca!) que serán los coprotagonistas de la historia. Los asesinatos evidentemente son inculpados a Freddy que resucita gracias a los temores de sus antiguos vecinos... para encontrarse con un Jason que le está quitando protagonismo y simplemente no puede parar...
En esta película vuelven la sangre y las vísceras, las adolescentes en la ducha y hasta una imitación de Jay y Bob. Se incluyen insultos estúpidos a Freddy, peleas con el más puro estilo manga entre inmortales, un guión desquiciado y varias tramas paralelas interesantes.