Confieso que los White Stripes me gustan. Han vuelto a llevar el minimalismo a la música (como hicieran muchos grupos punkies a finales de los setenta), y a la estética. Son un extraño grupo de dos personas con canciones de ritmos extraños y melodías pop.
Debo de decir que no me terminaba de creer que fuera él, cantando acompañado por un violín y un banjo el que aparecía en la película. Cantando Wayfaring Stranger . Esperé a los créditos, y allí estaba Jack White. Supongo que tendré que pillarme esta banda sonora, más que nada para aprender a tocarla. Siempre me han gustado esas canciones folkies que se pueden tocar a pelo con cualquier guitarra (siempre que me emborracho canto a capella The House of the Rising Sun...).