Nunca he entendido la afición desmedida por el diseño, pero sin saber cómo, he acabado haciendo mis pinitos en ello. De momento estoy contento con mis intentos más simplistas, que no por ello minimalistas (en tamaño de tablas y letras, por lo menos). O sea, todo esto es un preámbulo para mostrar la página de la que más orgulloso estoy, contando con sus toques horteras (¡qué chulos los gráficos con luces rotatorias de Matlab!): Pseudolab, o la página de nuestro "casi grupo" de investigación. Pronto será posible financiarlo por paypal.
Decía un gurú autoimpuesto que el naranja era el color de moda. Evidente.