Llevaba como algo más de un mes esperando a que El Triunfo de Clio diera signos de vida (esto es, que los diera JL Calvo, su autor), y resulta que justo ahora, que estaba preguntando a terceras personas por su paradero, va y actualiza. Gran sorpresa, emoción. Malas noticias, nuestro blog escéptico historiófilo favorito cierra sus puertas por motivos laborales. Aun así, quedan almacenados y archivados su buen montón de interesantes historias, para bien de la humanidad (aunque él dudo que diga lo mismo).
Bueno, JL, que las cosas te vayan bien; y si puedes, y tienes tiempo (y dinero), vuelve, hombre.