Cuenta Terrence Deacon en su The Symbolic Species un hecho acaecido a mediados de los años ochenta.
Estando de vuelta con su esposa de un crucero de medio día, Deacon decidió tomar un camino que bordeaba el puerto de Boston. Anochecía. Cuando pasaron por cerca de un edificio vacío oyeron una voz.
¡Hey! ¡Hey! ¡Lárgate de aquí!
Terrence miró a su alrededor sorprendido, quizás por haber entrado en un área restringida. Igual no había visto el cartel. No había ningún guardia de seguridad. Nadie caminaba por aquella carretera.
¡Hey! ¡Hey! ¡Lárgate de aquí!
Tenía un acento rudo y seco. Deacon supuso que era algún borracho sentado en un rincón oscuro. Miró a su esposa y escucharon en silencio.
¡Hey! ¡Hey! ¡Lárgate de aquí!
Salieron del coche, y sus pasos los condujeron hasta una enorme cuba de cristal en la que jugaban cuatro focas. No se veía ningún bromista cerca; tampoco ningún guardia. Incrédulo, Terrence rastreó el origen de la voz hasta la boca de una de las focas que estiraba la cabeza hacia atrás y con la boca levemente abierta parecía coincidir con las palabras. Inmediatamente empezó a mirar detrás de los matorrales. Acuario de Boston
A la mañana siguiente llamaron al acuario. La voz al teléfono de dijo a Terrence,
Ah, sí. Ese es Hoover, nuestra foca parlanchina. Es nuestra principal atracción.
Aquí me imagino el goterón de sudor cayendo por la frente de Deacon, ¿no había un equipo de científicos estudiándolo? ¿Son todas las focas capaces de hablar y nadie se ha enterado?
La historia de Hoover es como sigue: fue descubierto herido y adoptado por un marinero de Maine que lo mantuvo hasta sanarlo. Según crecía sus necesidades alimenticias aumentaban hasta comer todo lo traído por el pescador, que lo trajo al Acuario de Boston. Uno se puede imaginar al viejo y rudo hombre gritando a la foca cuando ésta toma buena cuenta de su última salida al mar.
Hoover murió un año después de que Terrence Deacon lo conociera.
Supongo que sí, pero no decía muchas frases. La gracia estaba en que cuando murió, Deacon se enteró cuando ya le habían hecho la autopsia (que reveló que la *culpa no era del acuario*).
Que una foca sepa imitar los sonidos humanos no significa que comprenda lo que dice, creo que muchos animales podrían imitar el habla humana, no tiene nada de extraordinario.