El asiento del alma

Técnicas avanzadas de estudio

Avanzadas porque ya están avanzados los exámenes y no has estudiado el huevo. Tomémoslos como apuntes y anotaciones sueltas e incoherentes.

1. Los estimulantes

Se supone que el tiempo de estudio correlaciona con las notas y aprobados (o eso te dicen en todos los ejemplos de estadística de la carrera). Por lo tanto qué mejor que pasar 8 horas seguidas estudiando. Un nuevo descubrimiento ha sido el té: cafeína y teína son ambos estimulantes. Otro, el combinado de café con té. Tres teteras por noche es un buen ritmo.

2. Técnicas grupales

Estudiar en grupo, en voz alta, riéndose de las estupideces que nos ofrece el conocimiento humano y disfrutando de algún derivado de la fermentación de cereales, es de lo más efectivo. Los grupos pequeños rinden más (dios mío, ese parece ser el único acuerdo que hay en psicología de los grupos) y caben en las habitaciones. Además, aprendes oratoria y a expresar esas cosas que luego tendrás que expresar en otro sitio. Y a explicar y que te expliquen.

3. La grabadora

Montar esquemas ya te obligaba a distribuir el conocimiento en trozos comprensibles. La grabadora te perimitirá aporrearte éstos cuando estés en estado de semiinconsciencia por la mañana. Ni tendrás que levantarte de la cama. Se supone que estudiar los apuntes en más modalidades (dibujitos, textos, oratoria...) ayuda en algo. Quién sabe.

4. El lazo fono-articulatorio

¿Quién dijo que estudiar en los minutos anteriores al examen era una mala costumbre? Aprovecha hasta el último minuto, machote. Luego tendrás la posibilidad de emplear el bucle ese que es la subvocalización para retener la última fórmula o esquema en tu memoria... ¡sin necesidad de haberlo visto nunca o habértelo aprendido! Encima esas cosas suelen caer. Y si son extensas, vomítalas en un trozo de examen antes de continuar. Se supone que puedes mantener unos 7 elementos en memoria de este modo (como siete síntomas de una enfermedad, por ejemplo).

5. Los depresores del sistema nervioso

¡Llegó la parte del alcohol! Por lo visto el sueño apropiado permite recordar mejor las cosas antes del examen. ¿No habíamos dicho que no había que dormir? ¡Sí! Pero el poco sueño que se tenga ha de ser provechoso. ¿No estábamos hinchándonos de cafeína? ¡Sí! Pero para contrarrestarla tenemos esos magníficos depresores del sistema nervioso completamente legales (si eres mayor de edad) que permitirán dormir una buena mona.

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